Referencia, campo de concentración nazi. Foto AFP


Una mujer de 95 años de edad ha sido imputada por su presunta complicidad en más de 10.000 de casos de asesinato durante su desempeño como secretaria del campo de concentración nazi de Stutthof, en plena Segunda Guerra Mundial.

De llegar el caso a juicio, la acusada, cuyo nombre no ha trascendido aunque fuentes de medios alemanes la identifican como Irmgard F., se someterá al Tribunal de Menores de Itzehoe (estado de Schleswig-Holstein, en el norte del país), por dos motivos: su avanzada edad y el hecho de que era menor de 21 años en el momento de los crímenes.

En el proceso, la Fiscalía relacionará a la mujer con las muertes de más de 10.000 prisioneros en el campo de concentración, a las afueras de Danzig, ahora Gdansk, en lo que entonces era la Polonia ocupada por los nazis.

Las fuerzas rusas liberaron el campo, el último en quedar despejado de presencia nazi, en mayo de 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial. Las investigaciones sobre el caso se han llevado a cabo desde 2016 y han recibido testigos en Estados Unidos e Israel.

Según un informe del año pasado de la emisora pública nacional ARD, la mujer ha sido citada como testigo en varias ocasiones para aportar pruebas de que toda la correspondencia con la sede económica de las SS pasó por su escritorio. La mujer ha reconocido que tomaba notas de Hoppe cada día, pero aseguraba que no sabía nada de la masacre que ocurría a pocos metros de su oficina.

En julio, un tribunal de menores de Hamburgo condenó a un hombre que tenía 93 años en ese momento por su papel de guardia en Stutthof. El tribunal dictó una sentencia suspendida de dos años por ser cómplice de asesinato.